La reforma significa una modernización de las habitaciones y un aumento de la funcionalidad de las zonas comunes
Se ha instalado una nueva moqueta, elaborada con botellas de plástico recicladas que, además de respetar el medio ambiente, facilita su mantenimiento
Villa Padierna Palace Hotel, conocido como uno de los 30 mejores hoteles del mundo ha llevado a cabo una importante reforma de las instalaciones en su edificio principal, que ya está a pleno rendimiento. El hotel, que celebra este año su XV aniversario, engloba estos trabajos dentro de su plan de mejora continua para garantizar a sus huéspedes una experiencia de 5* Gran Lujo.
El proyecto que ha estado liderado por su propietario Ricardo Arranz, ha contado con la supervisión del arquitecto y decorador que concibió el edificio, el británico Ed Gilbert. Se han renovado en total 59 habitaciones en las que se han incluido piezas únicas. También su lobby donde se ha colocado una colección de obras de arte de clásico.
Villa Padierna Palace Hotel es conocido como un Hotel museo por la cantidad de obras de arte que decoran sus espacios interiores y exteriores. En esta ocasión, se han incorporado nuevas piezas de la colección privada de la familia Arranz Villapadierna de los siglos XVIII y XIX.
Marta Escribano, Directora General del hotel, explica: “En Villa Padierna siempre buscamos ofrecer una experiencia inigualable partiendo desde los más altos estándares de calidad. Nuestros huéspedes no solo se alojan en un hotel, sino que lo hacen en uno de los más especiales del mundo. Para mantener este servicio hemos renovado parte del mobiliario y se ha colocado una nueva moqueta, realizada con botellas de plástico recicladas que, además de ser respetuosa con el medio ambiente, facilita su mantenimiento”.
De esta forma se refuerza el compromiso de la compañía por poner en marcha acciones de sostenibilidad. Los materiales escogidos y la nueva distribución suponen un aumento de la eficiencia energética.
El hotel se compone de cuatro edificaciones: Villa Padierna, Linares, que recrea el Palacio de Linares, una de las edificaciones más emblemáticas de finales del XIX en Madrid y que fue propiedad del Conde de Villapadierna, las Villas y el Anfiteatro. Todas ellas rodeadas de jardines y terrazas con vistas a los campos de golf y al Mar Mediterráneo. Las obras, que comenzaron en febrero, han durado dos meses, tiempo en el que se ha realojado a los huéspedes en el Edificio Linares.
www.villapadierna.es