Una encuesta realizada por Soy Camarero y Superpopi, a través del perfil de Instagram del influencer, señala que el 75% de los camareros no se sienten cómodos a la hora de pedir reseñas a los clientes
Que las reseñas son determinantes para que los consumidores vayan a comer a uno u otro restaurante, eso lo saben muchos hosteleros. Por eso, han proliferado en los negocios los QRs pidiendo una reseña o incluso QRs con tecnología NFC donde solo con apoyar el móvil ya te lleva a dejar una reseña. Sin embargo, quien pone muchas veces la cara a la hora de pedir esa reseña, es el propio trabajador del negocio.
Una encuesta realizada recientemente por Soy Camarero, el influencer Jesús Soriano, y Superpopi, plataforma que digitaliza la experiencia post-venta en negocios retail, arroja luz a esta nueva tendencia en restauración de pedir reseñas a través de los trabajadores. La muestra, de casi 4.000 camareros de toda España, ha brindado resultados sorprendentes: El 75% de los encuestados no se sienten cómodos a la hora de pedir reseñas a los clientes que atienden e incluso el 49% de los camareros se plantearía cambiar de trabajo si se les obligase a pedir reseñas.
Teniendo en cuenta los resultados de la encuesta, esta práctica podría estar afectando directamente a una de las mayores problemáticas que tiene el sector de la restauración: la rotación de personal y en un momento clave a las puertas de época estival. Según datos de mercado de 2022 publicados por Randstad, la rotación de personal en el sector de la restauración alcanza el 63,7%. ’Evitar generar incomodidad en los equipos es siempre importante pero es crítico en un sector con tanta rotación. Tampoco creemos que sea acertado dar compensaciones económicas al trabajador que consigue la reseña ya que en el fondo la incomodidad existe y es más importante no generarla a compensarla’, dice Fernando Porta, CEO de Superpopi.
‘Entiendo que un alto porcentaje de los encuestados se sientan incómodos a la hora de pedir reseñas. Ten en cuenta que hacer que una reseña dependa únicamente del camarero o la camarera puede llegar a crear presión hacia el/la trabajador/a. Además del servicio, los clientes valoran otros aspectos como la comida o el propio local’, comenta Jesús Soriano, propietario de la cuenta Soy Camarero.